miércoles, 13 de junio de 2012

El Diario de Yvonne (Capítulo 3)

Sé que no me encuentro en una soledad total. El peligro me está vigilando y no puedo huir de él.

Soy consciente de que no he sido encerrada en esta oscura prisión sin ese misterioso acompañante. No sé dónde puede encontrarse ahora. Quizá detrás de mí. Pero el miedo que me corroe y consume mi cordura, me impide mirar hacia atrás.

A menudo, una manada de escalofríos viaja por mi columna vertebral haciendo retorcerme de pánico e incomodidad. Por muchos corredores monótonos que atraviese, tengo la impresión de no avanzar...



Será posible entonces... ¿que esté siendo juzgada por mis actos? Sólo ocurrió aquella vez, cuando le prometí que no volvería a dejarme llevar... Pero ella era poderosa, me dominaba, era una fuerte ánima encerrada en un cuerpo frágil.
Sé que me estás vigilando detrás de esos pozos oscuros tuyos, tus elegantes y paranormales ojos están puestos en cada uno de mis movimientos. Sé que ahora sólo soy una marioneta estropeada para ti. Sé que probablemente decidas atacar una vez más. Y yo estaré dispuesta a hacerte frente.



Ahora mismo me hallo en un lugar oculto, a la débil luz de una vela semiconsumida, bajo una pequeña trampilla. El estrecho hueco es suficiente para esconderme del peligro y escribir una nueva página. Escribir mantiene distraída mi mente confusa durante momentos de ese mundo infernal mas realista.

He oído pasos. Viene a por mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario