miércoles, 13 de junio de 2012

Cultura Macabra: Centralia


En el Desván hemos decido narrar hoy la historia de Centralia.

Centralia, un pequeño municipio en el condado de Columbia, Pensilvania (Estados Unidos), fue el protagonista de una catástrofe causa del abandono de su población.

En 1981, Centralia llegó a poseer más de mil habitantes. Pero desde que se prendió la vieja mina de carbón subterránea (que sigue ardiendo hasta día de hoy), el número se ha reducido a 10.

En 1854, Alexander W. Rea, un ingeniero minero de la compañía "Locust Mountain Coal and Iron", se mudó a la villa y construyó calles y parcelas. La extracción de carbón se convirtió en el objetivo principal de la comunidad, prolongándose su contrabando hasta 1982.

El poblado fue cuna de activistas de la organización secreta de mineros Molly Maguires, quienes atentaron contra la vida de Alexander. Los tres responsables del crimen fueron condenados a su ejecución. Y a partir de entonces sucedieron varios asesinatos e incendios.

No obstante, el hecho más significativo fue el incendio de la mina de carbón. El fuego se produjo en un basurero abandonado de la ciudad en la parte sudeste en 1962. Éste incendió una vena de carbón expuesta y creció consumiendo todas las minas subterráneas bajo la ciudad. Todos los intentos de contrarrestar el fuego fueron en vano. La mina siguió ardiendo cual infierno entre la década de los 60 y los 70, produciendo varias muertes por la emanación de monóxido de carbono.
En 1979 se tuvo en cuenta la magnitud del problema, cuando el responsable de una gasolinera introdujo en el tanque una vara para verificar el nivel del combustible. Al retirarla estaba ardiendo, por lo que decidió introducir un termómetro, que llegó a indicar los 78 ºC. Fue entonces cuando el fuego llamó más la atención de los ciudadanos.
En 1981, Todd Domboski fue rescatado tras caer a un pozo que se abrió a sus pies, el cual tenía bastantes metros de profundidad. Esto provocó la llamada de atención de todo el país hacia Centralia, que invirtió 40 millones de dólares en el traslado de los habitantes.
Sin embargo, varias familias se opusieron a la reubicación y decidieron quedarse pese a las consecuencias advertidas por el Estado.

Sólo unas cuantas viviendas yacen erguidas como troncos resistentes en la ciudad, mientras que el resto de edificios han sido arrasados. A día de hoy en Centralia han crecido algunos árboles nuevos dándole el aspecto de una campiña. La única iglesia que quedó en pie sigue ofreciendo servicios los sábados a hora nocturna, y los cementerios, en buen estado, poseen más población que la propia villa.


Todavía residen chimeneas de humo que emanan sus residuos al sur. Otras fuentes de vapor provienen de una porción abandonada de la carretera estatal número 61, la cual fue cerrada después de que aparecieran varias grietas en el suelo, así como también de los alrededores del cementerio y de otras grietas situadas en la zona.



Actualmente, el fuego sigue ardiendo, y no se ha previsto su llama final. No existe ningún plan para apagarlo, mas se sabe que seguirá habitando en una brecha de carbón de 130 kilómetros permitiéndole arder 250 años más.

"AVISO - PELIGRO
MINA INCENDIADA SUBTERRÁNEA
Caminar o conducir en este área puede producir daños serios o la muerte.
Están presentes gases peligrosos.
El suelo es propenso a un derrumbamiento repentino.
Mancomunidad de Pensilvania. Departamento de Protección Medio Ambiental."

Centralia se trata sin duda, de un digno protagonista de una historia de terror. Es así como inspiró a películas como Silent Hill, Nothing But Trouble, o Sinkhole.




Fuente: Wikipedia

No hay comentarios:

Publicar un comentario